Una historia llena de procesos internos, ganas de salir de las adicciones y amor por la imposibilidad. Christopher tiene 23 años y nos presenta una personalidad difícil que sin saberlo está inmersa en la depresión y se esconde en los placeres cotidianos. Él, acostumbrado a tenerlo todo, conoce a Charlotte, decidida a cambiarle la vida para siempre. Ambos viven el amor de una manera desenfrenada. Saben que no pueden estar juntos pero se mantienen intentándolo, aunque ella comparta su vida; sus noches y su cama con alguien más. El protagonista escribe casi todos los días por cuatro estaciones y nos lleva a los sentimientosmás sublimes y a la felicidad pura. Nos encierra en los vacíos llenos de vicios y en las lágrimas que no se expresan. Un libro dinámico que juega con las posibilidades del lector al abrir la puerta y permitirse pasar a una vida llena de realidades que les erizarán la piel y los harán suspirar. “Aunque suene estraño de mi parte les tengo que decir que YO AMÉ ESTE LIBRO, si es un libro romántico, si, no es la mejor historia del mundo, si, bla, bla, bla. Los que me conocen saben que yo odio esas historia de “amor” , más fresas que la fruta y el color junto, y llenas de unicornios, y arco iris, pero les digo que no fue por la historia que lo amé, no fue por eso como les pasó a mucho, ni tampoco por como Chris describe a la chica de la cual se enamoró, es por algo tan íntimo, tan personal, que es algo tan inefable para mi, se los puedo simplificar en “YO SOY IGUAL A CHRIS”.
Sobre el autor
Portal Arráez,Nacarid