En esta original Autobiografía, Charles Darwin conjuga su faceta profesional y su vida personal para ofrecer una profunda y precisa visión del entramado de su personalidad, de los impenetrables recovecos del laberinto de su vida y de su forma de percibir la existencia, todo ello narrado con fina ironía y desnuda sinceridad. Con este ejercicio de memoria, su autor nos ofrece con concisión y honestidad las múltiples contradicciones entre ciencia y fe que le acosaron, sus intensas relaciones familiares, y sus reflexiones y pensamientos más íntimos. El retrato que Charles Darwin nos brinda de sí mismo, de su vida y de su tiempo, constituye un texto fundamental para entender la figura, las vivencias y el pensamiento de un ser humano indispensable en la evolución del pensamiento del hombre y de la sociedad contemporáneos. No es el más fuerte ni el más inteligente el que sobrevive. Es aquel que mejor se adapta al cambio. Charles Darwin
Sobre el autor
Darwin, Charles
Charles Robert Darwin (Shrewsbury, 12 de febrero de 1809-Down House, 19 de abril de 1882) fue un naturalista inglés, reconocido por ser el científico más influyente (y el primero, compartiendo este logro de forma independiente con Alfred Russel Wallace) de los que plantearon la idea de la evolución biológica a través de la selección natural, justificándola en su obra El origen de las especies (1859) con numerosos ejemplos extraídos de la observación de la naturaleza. Postuló que todas las especies de seres vivos han evolucionado con el tiempo a partir de un antepasado común mediante un proceso denominado selección natural. La evolución fue aceptada como un hecho por la comunidad científica y por buena parte del público en vida de Darwin, mientras que su teoría de la evolución mediante selección natural no fue considerada como la explicación primaria del proceso evolutivo hasta los años 1930. Actualmente constituye la base de la síntesis evolutiva moderna. Con sus modificaciones, los descubrimientos científicos de Darwin aún siguen siendo el acta fundacional de la biología como ciencia, puesto que constituyen una explicación lógica que unifica las observaciones sobre la diversidad de la vida.