Verdadero poema en prosa. Ésta es la mejor calificación que puede hacerse de la obra. En ella parece haberse formado el autor una sensibilidad nueva, un oído nuevo para una música nueva. En el Zaratustra, los lectores van a encontrar a un gran poeta, a un formidable lírico, maestro en la elección de ritmos nuevos, de melodías nuevas, íntimamente fundidas con los sentimientos que tienen el encargo de expresar. El poeta y el músico se revelan en la elección de palabras, en su belleza melódica y en su poder evocador, en el ritmo de su sucesión y en la correspondencia admirable entre estos ritmos, estas melodías y los sentimientos que expresan. Nietzsche, en esta obra, utiliza admirablemente los recursos que le son propios: crear palabras nuevas y palabras compuestas, transformar verbos en sustantivos, de manera que expresen acciones; el arte de Nietzsche es sin igual para pasar por matices indefinidos y continuos a través de toda la escala de sentidos de una sola palabra, que ora designa una idea, ya una imagen, ya un sentimiento o una tendencia. Por el estilo, así habló zaratustra es no sólo la obra maestra de Nietzsche, sino de la prosa alemana. La humanidad no marcha por el camino recto porque ha sido gobernada por los fracasados, los astutos vengativos, los llamados “santos”, esos calumniadores del mundo y violadores del hombre. F. Nietzsche
Sobre el autor
Nietzsche, Friedrich