Misteriosos y divertidos, entretenidos y originales, únicos y apasionantes, pero, sobre todo, profundamente indispensables, son los textos reunidos bajo el título de El martillo de Dios. En sus páginas brillan con luz propia los mejores relatos policíacos del inconmensurable Chesterton, donde confluyen, en deliciosa armonía, una magistral habilidad lingüística y una portentosa imaginación. Como la espada a la que, en la fragua, golpea el martillo, la palabra es, para Chesterton, la precisa y contundente herramienta con la que conducirnos al interior de los más chispeantes y asombrosos enigmas. Humor, intriga, crítica social, concisión, originalidad, y una abrumadora calidad literaria son los ingredientes con los que Chesterton cocinó una obra singular, inolvidable y humanista, cumbre de la literatura universal.