Es mucha la miseria que arrastra una cruel dictadura, como la última española del siglo pasado, y lo es más cuando va precedida por un trienio de guerra civil total y cuenta con un plan sistemática de eliminación del enemigo que afecta a millones de personas. Pero es más miserable, ya instalados en un nuevo milenio, el olvido y la desmemoria que algunos aún pretenden imponer sobre todo lo que sucedió. La denominada Ley de la Memoria Histórica ha venido a rellenar este hueco en una mínima parte, pero para la dignidad de las víctimas y familiares y para sentar las bases de una historiografía rigurosa, quedan aún las dos enormes oquedades que suponen las fosas de represaliados sin desentrañar y las montañas de papeles y legajos documentales que hay que estudiar con esmero. En ello trabajan muchos y muchas ciudadanas y ciudadanos, junto a grandes profesionales de la Historia y a una legión de entidades y asociaciones, siempre desde el altruismo, y desde luego no buscando absurdas venganzas en nuestros días, pero sí la absoluta recuperación del conocimiento de lo pasado y del pasado y, sin duda, la reparación de lo perpetrado y el entierro digno de los muertos. El presente volumen está dedicado al estudio de las fuentes de la represión franquista en Levante desde 1936 hasta 1975: la represión del comunismo y la masonería, de los centros de reclusión, de género, en la universidad, en el magisterio, en la legislación, en los fondos audiovisuales y documentos fotográficos, en la vida cotidiana o en las víctimas cuantificables. Temas todos ellos desarrollados por destacados especialistas y que consideramos resultarán de interés para los lectores y estudiosos que deseen conocer de manera veraz aquellos hechos.