«Lo que me llamó la atención fue su forma de caminar. Se movía como si fuera agua: con fluidez, con determinación»
El amor es paciente; el amor es amable;
el amor no presume o alardea.
No hay arrogancia en el amor;
nunca es brusco, bruto ni indecente;
no es egocéntrico.
El amor no es fácilmente amargo.
El amor no se equivoca calculando.
El amor confía, cree y sobrevive a todo.
El amor nunca se quedará obsoleto.
Lucharé por ella.
EL LADRÓN
Sobre el autor
Fisher, Tarryn
Tarryn Fisher nació en Johannesburgo, aunque en la actualidad vive en Seattle con su familia. Graduada en Psicología. Confiesa que le encantan los villanos, motivo por el cual le gusta crear sus historias alrededor de estos personajes