Mediante una crítica abrumadoramente minuciosa de la situación actual, y un análisis de sus raíces y causas, Sacks afirma que el ser humano no es libre sin moralidad y que no hay libertadsin responsabilidad. Si nos preocupa el futuro de la civilización occidental, todos debemos involucrarnos en la reconstrucción de nuestros pilares morales comunes. Así, descubriremos verdades que son transformadoras, aunque sean un tanto paradójicas: una nación es fuerte cuando atiende a los débiles, una nación se hace rica si se preocupa por los pobres. He aquí una visión inspiradora de un mundo en el que hay sitio para todos y que permite afrontar el futuro sin temor.