De temperamento excéntrico, Valenzuela Puelma fue la quintaesencia del "artista incomprendido". Rebelde, dividido entre Chile y París, ávido de reconocimiento y rechazado por la crítica. Sólo en su cuidada pintura, de gran realismo académido, alcanzó el equilibrio que le faltaba, retratando personajes y situaciones de la vida cotidiana..