Estás a punto de tener una reunión desagradable con tu jefe. La dirección del colegio de tu hijo te acaba de llamar para hablar contigo. Te has peleado con tu pareja una hora antes de acostarte. Sabes que el paso que des a continuación influirá mucho en tus relaciones con esas personas. Entonces… ¿qué piensas hacer?
En un momento u otro, todos nos vemos en situaciones parecidas y, por desgracia, normalmente, caemos en los viejos patrones de conducta enraizados en la ira y la frustración, o algo peor. Pero hay otra forma, Vivir la comunicación no violenta te ofrece un entrenamiento práctico en la aplicación del conocido proceso de Marshall Rosenberg para la resolución de conflictos. No en vano, él mismo inició y estableció programas de paz en lugares como Ruanda, Nigeria, Malasia, Oriente Medio, Serbia, Croacia e Irlanda.
Sobre el autor
Rosenberg, Marshall B.
Marshall B. Rosenberg, fallecido en 2015, a los ochenta a?s, fue el fundador y director de los servicios educativos del Centro para la Comunicaci? No Violenta (CCNV), una organizaci? internacional que trabaja por la paz. Es el autor de Ser paz en un mundo en conflicto y del superventas Comunicaci? no violenta: un lenguaje de vida. Recibi·merecidamente el premio Bridge of Peace (?uente de la paz· de la Global Village Foundation y el Light of God Expressing in Society (?a luz de Dios manifest?dose en la sociedad· de la Association of Unity Churches International.
Se crio en un turbulento barrio de Detroit; eso despert·su inter? por hallar nuevas formas de comunicaci? que aportaran alternativas pac?icas a la violencia que ? hab? vivido. Su inter? lo condujo a estudiar psicolog? cl?ica, con el prestigioso Carl Rogers, en la Universidad de Wisconsin, donde obtuvo su doctorado en 1961. Su posterior experiencia de vida y estudio de la religi? comparada le impulsaron a desarrollar el proceso de la CNV.
Puso en pr?tica este proceso por primera vez en los a?s sesenta, en proyectos de integraci? escolar financiados por el Estado. En 1984 fund·el CCNV, que actualmente cuenta con m? de doscientos formadores certificados, en treinta y cinco pa?es. Marshall viaj·a algunos de los rincones m? violentos del planeta, ense?ndo a crear un mundo m? pac?ico y armonioso con su guitarra, sus marionetas y una energ? que inundaba las salas. Vivi·en Albuquerque, Nuevo M?ico.