Muchas veces me ha sorprendido que la gran gloria de Balzac hubiera sido pasar por ser un observador; siempre me pareció que su gran mérito era ser un visionario, y un visionario apasionado. Baudelaire Visionarios y apasionados son los tres relatos que aquí presentamos. La misa del ateo es una de las más conmovedoras narraciones de Balzac, en la que, con magistral emoción, retrata la generosidad de los sentimientos humanos. En El elixir de la larga vida nos deleita con una sorprendente versión de la historia de Don Juan y sus infiernos. Completa el volumen La obra maestra desconocida, una fábula sobre la búsqueda de la perfección en el arte, cuya altura narrativa la convierte en un texto inolvidable.
Sobre el autor
Honoré Balzac