Cuando el escocés James Matthew Barrie escribió Peter Pan ya era un reputado dramaturgo, pero no podía prever que su nueva obra se convertiría en un clásico de la literatura. Su vida adulta estuvo profundamente marcada por su idealización del mundo de la infancia, que lo llevó a crear los inolvidables personajes de Peter Pan, Wendy, Campanilla y el capitán Garfio. Todos ellos nos recuerdan al niño que fuimos y al adulto que a veces no queremos ser. Y es que, en el fondo, nuestras vidas son un eterno retorno al País de Nunca Jamás.
Sobre el autor
Barrie, J. M.
Barrie fue un dramaturgo y novelista escocés que ha pasado a la historia de la literatura por ser el creador de Peter Pan, el chico que se negaba a crecer. Cuando Barrie tenía seis años, sufrió la muerte de un hermano, una desgracia que desequilibró la salud mental de su madre, quien se volvió una persona dominante e inflexible. Peter Pan fue un intento de recuperar los días felices de su primera infancia para poder prolongarla eternamente. En realidad, el personaje de Peter Pan nació de manera casual. En 1894, Barrie, que ya por entonces era un conocido autor teatral, se casó con la actriz Mary Ansell, con la que fue infeliz desde la boda. Aparentemente, nunca llegaron a consumar el matrimonio. En 1897 empezó una relación amorosa con Sylvia Llewellyn Davies, que era madre de varios niños. Para entretenerlos, Barrie les contaba historias que fueron el germen de Peter Pan, Wendy, Campanilla, el capitán Garfio, los niños perdidos y sus aventuras en el País de Nunca Jamás.